El antipoeta: Luis Yuré
Advertencia: las confusiones de quien o no es Yuré han hecho por ejemplo que uno de mis poemas haya sido publicado en la Antologìa de Poesía de Adriano Corrales a nombre de Yurè: pero bueno que importa si todos somos mundo y todos somos todo
Y es que sería tan aguadulce darle el poder al pueblo
Las cartas me dijeron que estudiara académicamente a Luis Yuré, sin embargo, al igual que su antipoesía me declaro en huelga de Universidad, pizarras y pupitres. Para esto me propongo una re/lectura de Luis –ya casi mi amigo- a travésde un juego de búsquedas no poéticas y nada estéticas de la palabra suya.
Debo confesar primeramente que no conocí a Luis en los libros, lo conocí por la Radio. Además, también debo confesar también que no fue por su boca, sino por la del argentico de Adrián Goizueta. Cada lunático día de la semana en Radio Goizueta, Adrián leía alguno que otro poema de Luis. No recuerdo cual fue primero o segundo, por que sinceramente no recuerdo ninguno de los que leyó Adrián.
Para seguir con mis historias de encuentro yurético, en estos tiempos de U, donde lo que más sobra es la lipidia la solución estaba en la Biblioteca. En este papel de confesiones, una más, me costó encontrar el poemario Tuanis Opus Palo, por que no lo busqué. Mi lógica siempre ha sido: en la Biblioteca lo que busco no lo encuentro, por tanto no busco solo encuentro . Así, no buscando poesía costarricense se me asomó de pronto Yuré con su (o)pus poético.
No recuerdo cuantas multas por no devolverlo a tiempo me costó la afición por su antipoesía, pero la solución a no tenerlo era pidiéndolo prestado la mayor cantidad de veces en la U. No fue sino hasta el año pasado que me lo encontré en esas búsquedas de literatura en la Librería Universitaria. Tres birras valor. Es decir, y convertido al tipo de cambio Rafa`s milqui me costó. Ah… pero no solo había uno, a la par estaba también el que yo he considerado por no se angustiosa razón su primer libro: Alba en Rodajas. Siempre he creído que Alba en Rodajas es su primer libro, aunque, ambos dicen ser edición 2002. Escudriñando literaria y existencialmente mi conclusión ha sido: Alba en Rodajas es su primer libro por estar al mejor estilo clásico oliendo a humedad, con sus hojas amarillas.
No se quién es Luis Yuré, ahora tampoco me importa. En un principio lo busqué entre los circulitos poético costarricenses, no lo encontré. Hace un par de meses atrás, buscaba para regalarle a una amiga alemana el Opus Palo, sin embargo ya estaban agotados. En la caja pregunté que cuándo podían traer más, ante lo que la señora de las ventas me respondió – No sabemos por que el vive en los Estados Unidos y la mamá que es la que nos manda los libros está muy enferma.
La respuesta solo me dio para un desconcierto mayor. ¿Quién es Lis Yuré? En varias ocasiones, he pensado que es algún poeta anónimo reticente a la "oligarquía" literaria costarricense y que su nombre es un seudónimo. Otras veces he pensado que fue un importante poeta que nadie conoció y que tampoco está más entre nosotros. Y como ante las incertidumbres las explicaciones sobran, me re/creado un Luis Yuré al tamaño de mis propias angustias:
Luis Yuré, es costarricense, nacido el 23 de junio de 1948 en la maternidad Carit en San Chepe. Oficialmente y según la contratapa de sus libros es además, panadero, malabarista, payaso de hospital y curandero, con un padecimiento en literatura y un desagrado en psicología, actualmente desempeñándose como homeópata.
Unas breves notas sobre este Luis Yuré. Para mi lo de costarricense creo es un mal síndrome de "nacionalismo literario", además de que frívolamente disfruto su uso sagaz y acertado del " pachuquismo tico". Lo de los sesenta años es por que creo, es de los señores que han vivido los mejores tiempos sin pasar ellos por el túnel de la edad. Lo de más lo creo por que eso lo dicen sus libros. Curiosamente en este nuevo arte de googlear a la gente, me encontré con Yuré pasó bastante tiempo en el Ecuador, supongo que en sus tiempos de joven universitario.
Así y en conclusión o más bien por contusión cerebral no se quién es Luis Yuré, pero se que ha escrito y con esto jugaré a entender su poesía. Advierto que no seré academicista, si no más bien, yurista al jugar un poco con su poesía y con los por qué de su poesía.
De acuerdo con los que saben Yuré es un atipoeta y les juró que cuando me dijeron que era eso, me sonó como a hijo de puta. Creo por que había pensado en la poesía "modernista" como la madre de todas las madres, pura y santa. Estaba, por tanto y como en la mayoría de los casos equivocado.
De acuerdo con la academia, bueno con Federico Schopf –que tampoco se quién es-, la antipoesía "es una escritura elaborada a partir de la negación de los rasgos esenciales de otras escrituras y de otros códigos literarios y no literarios. El antipoema es una contradicción, un contratexto. Es el resultado de la reflexión, pero todavía más de una indagación llevada a cabo en la práctica poética misma" (En diario La Época, suplemento "Literatura y libros", Santiago:1989).
Sigue diciendo la academia de Schopf, que la antipoesía como movimiento nació en Chile, luego de la publicación de Poemas y Antipoemas de Nicanor Parra en 1954. Además, es un movimiento que se caracteriza, sobre todo, por el uso de chilchés y de lenguajes coloquiales. La antipoesía utiliza elementos del lenguaje común modificándolos al extremo del absurdo atrayendo con esto la atención del lector.
Yurísticamente la poesía es no ser poesía. En Costa Rica la poesía siempre ha estado limitada, acosada y secuestrada opr los cánones de lo/as poetas del círculo poético X o Y, que desprecian lo que dice/piensa/escribe J,K,L,M y Z.
En esta lógica e ignorante totalmente de las letras costarricenses me atreve a decir, sin miedo a fusilamientos doctorales, lingüísticos o magonianos, que nuestra poesía ha sufrido muy pocas rupturas.
Uno de ellos –para mi el más importante- fue/es el que propició el siempre citado y vilipendiado Jorge Debravo. Su poesía, aunque no toda, rompió con los cánones en torno, tanto a las temáticas como a las formas.
Más recientemente son poco/as los que han logrado imprimirle un tono novedoso a la poesía costarricense, y mucho/as más poco/as los que lo han logrado fuera de los circulitos canónicos costarricenses.
Luis Yuré –costarricense imaginado- maca a partit de sus dos poemarios arribab citados, una nueva tarea en la literatura y específicamente en la poesía costarricense. No hablo de épocas para no jugar al continum filosófico dualista de modernidad vrs posmodernidad, si nomás bien de tareas; tareas en el más claro sentido de (des)hacer algo por/para/desde algo.
La tarea de Yuré simple: jugar desde las gradas de lo/as que nunca han sido y de lo/as cultural y paleolíticamente atrasado/as.
Desde la "Barra Brava", Yuré ha escrito en cuatro estadios -principalmente. El de lo existencial-yurístico, el de la "pepiazon", el de lo antisistema y lo otro, lo o-pus.
En lo yurístico-existencial, Yuré es payaso, panadero y sobador. Y lo es literariamente, es payaso haciendo malabares entre versos con palabras de colores; es panadero horneando una torta chilena contra la desmemoria y bueno que mejor que un sobador para los nudos del alma.
En este Yuré existencial hay una necesidad de rebelar/se contra un "yo social" maniqueo e impuesto. Es un payaso-salmón nadando contra lo socialmente correcto. En fin ya lo decidí/y quiero ese tipo de mascota/que escriba poesía de tercer mundo/vomite sobre Rimbaud y otros vejestorios/ una mascota que no me entienda/que casi me odie/que planee cortarse las venas/un 23 de junio de 2003/ o sea una mascota que fuera como yo.
Es un Yuré -como se mostró en el texto anterior- valeverguista de la poesía de "biblioteca", una mascota que odia y vomita lo que se escriben desde las cúpulas de la "suprema intelectualidad". Valeverguista: Luis Yuré/ un tico en rodajas/ cumpliendo años/ soplando las velas/ que mi deseo por un país mejor/ no se cumpla jamás. Es también un Yuré "valeverguista social", ojo que no dijo no comprometido, sino más bien hereje de los lineamientos sociales para ser y para bien/tener.
Este Yuré "valeverguista", es socialmente comprometido contra los engendros infernales, / los saqueadores, los muy virus, /los que hacen de tiquicia una Costa Pobre. Es un payaso padre de estrellitas hambrientas/ en la telaraña del sur que con la jacha roja le manda algunas cuantas pedradas a todo/as incluido el señor presidente.
Como se dijo arriba, Yuré se las canta desde las "Barras Bravas"; le escribo desde el pueblo/ dedo umbilical del voto/ desde "esa bola de pargos"/ como nos dice su ministro. En estos versos claramente vemos al Yuré antipoeta, quien jugando con las palabras al máximo del ridículo puntea en las úlceras sociales de este "mundo feliz".
Este Yuré es romántico sin cursilerias, es un romántico que lejos de los versos cargados de miel o de "beckerismos", nos las canta y se declara. Cañonazo que rebota Incertidumbre/ la agarra Mi Boca/ se vuelca de chilena/ y gool/ golazo de amor/ un beso a cero.
Este Yuré mentira no es romántico, por que simplemente no lo es. Este Yuré es un "pepiado": pepiado en Do mayor/ as de corazones/ así de fatal.
Y en consecuencia al vomito literario que producen los doctores de las letras (en Costa Rica algunos magones), hay una secreción literaria en Yuré, un/muchos poemas de pus poético. En este pus, es donde remarcamos la ruptura de Yuré con lo que hay de poesía costarricense. Aunque, habría que señalar también una ruptura ficticia, por que su poesía no pertenece a las letras/estructuras/formas/
Al igual que con CALUFA, su literatura no es literatura, pues de acuerdo con algunos doctos, incluido el supremo gurú griego de Alfonso Chase, eso lo hace cualquiera.
En síntesis lo que hay en Yuré, es una antipoesía natural de barrio, una poesía que sin serlo marca nuevos caminos de re/pensarnos como escritores/as. Una poesía non grata para quienes copa de vino en mano leen a Gustavo Adolfo escuchando Betoven/ sonatapara violín número 4/ en la menor/ en la cuminche/ en Berta.
5 comentarios:
La primera semana de setiembre, espero, en el ya quemado pero sexy Instituto de México, presentaré (Juan Hernández, editor), junto a seguro, MArio León, Luis Chaves y Felipe Granados, el nuevo libro de Yuré. Esté pendiente.
x dos semanas...
Ya salió Fe de Ratas de Luis Yuré.
Yo tambien descubri a Luis Yure en la Carlos Monge. Solo conozco Tuannis Opus Palo y Alba en Rodajas.
Encontre este enlace que talves te de algunas Luces sobre este gran Antipoeta.
http://www.angelfire.com/cantina/triodecinco/movimiento/movimiento.htm
Abrazo mi querido amigo, cuanto me alegra saber que fuí un poco responsable de que te encontraras con Yuré. Hoy mismo y una vez más, me encuentero leyendo su maravillosa "antipoesía" a la que yo llamo "acosos textuales" en mi programa La Otra Música, Lunes 9m 94,7 por si quieren escucharlo.
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